Región: Costa Atlántica
La región de la Costa Atlántica se extiende en el sureste de la provincia de Buenos Aires, es la zona de playas marítimas más cercana a la Capital Federal que posee un desarrollo constante y sólido.
Agrupa a numerosas localidades que comienzan en San Clemente del Tuyú y culminan en Pehuen- Có muy cerca de la ciudad de Bahía Blanca.
La Costa Atlántica, también llamada «La Costa», es una denominación popular en Argentina para referirse a las ciudades con turismo estival basado en el atractivo “playa” (centros balnearios); todas son lindantes con el Océano Atlántico.
Cada verano, son escogidas por millones de personas como destino para vacacionar.
San Bernardo, Pinamar y Villa Gesell, se caracteriza por una oferta muy variada, abarcando propuestas ideales para los más adolescentes, por su vida nocturna durante la temporada de verano, además de sus playas.
Cariló, Mar de las Pampas y Costa del Este son ideales para los que prefieren el relax y un contacto muy cercano con la naturaleza, además de tener un desarrollo que combina de manera armoniosa la playa con el bosque de pinos.
Las demás ciudades del partido de la Costa: Mar de Ajó, Santa Teresita, San Clemente del Tuyú, Las Toninas, Mar del Tuyú, Costa del Este, Aguas Verdes, La Lucila del Mar, San Bernardo, y Nueva Atlantis ofrecen muchas posibilidades para buenas vacaciones familiares.
En casi todos los casos, las ciudades de la costa Atlántica poseen muelle de pesca, una opción divertida para toda la familia.
En San Clemente se puede disfrutar de sus aguas termales y del Oceanario Mundo Marino, el más grande de toda América del Sur.
La gran ciudad de esta región es Mar del Plata, que posee todo tipo de atractivos y posibilidades como de espectáculos, cultura, paseos y deportes. Ideal para los que gustan de veranear sin perder el ritmo ciudadano.
Más al sur, Necochea ofrece un veraneo más agreste, en contacto directo con la naturaleza.
Cada vez más elegido, el Partido de la Costa, paisajes que mantienen el encanto natural, extensos arenales dorados, acariciados por aguas tranquilas; una diversidad de escenarios que invitan a la práctica de deportes extremos y termas marinas, si sabe cómo enamorar.
La belleza única de estas latitudes bonaerenses aseguran unas vacaciones para vivir con todos los sentidos.
