Cosmopolita y multifacética, Buenos Aires lo tiene todo. Historia, cultura, arte, diversión, gastronomía, deporte, gran infraestructura hotelera. Por muy largo que sea el viaje, el tiempo nunca parece ser suficiente: siempre queda una callecita por descubrir, un espectáculo o muestra por ver, un paseo por compartir. Desde la histórica Plaza de Mayo en Montserrat, hasta las coloridas postales de La Boca y la movida permanente del tradicional y ahora super cool Palermo, cada barrio de la Ciudad de Buenos Aires tiene su encanto. Y como si lo mucho que hay por ver no fuera bastante, hay también mucho por degustar: asado, buenos vinos, una picada con cerveza en alguno de los Bares Notables, un choripan en un puesto callejero de la Costanera, una milanesa a caballo en algún bodegón y hasta un mate ofrecido por un vecino porteño. Querible y eterna, la ciudad de Buenos Aires, la ciudad del tango, del fútbol, las semidiosas que pululan por las veredas y el asado recibe cada vez más viajeros, de distintos perfiles, dispuestos a vivir una experiencia siempre única y bien diferente. Pero, a la hora de partir, todos lo hacen con la misma certeza: a Buenos Aires se vuelve.