Cada plato es una amalgama de delicias y culturas que se expresan, y degustarlos es un ritual que siempre viene acompañado de algún cuento o una leyenda.
En cualquier rincón de Santiago del Estero sentarse a comer está lejos de ser un trámite.
Santiago, es un lugar muy tradicional, y sabe que la tradición del lugar se conforma, entre otras cosas, por su gastronomía.
En esta provincia jamás va a faltar una rica comida casera o mates, acompañados de la mejor música y sabores.
Alfajores de dulce de leche elaborados con una pizca de anís y dos cucharadas de alcohol, empanadas, chipacos, tortillas, son algunas de las comidas que pueden encontrar aquí.
Para conocerlas mejor, las mencionamos aquí:
Empanadas Santiagueñas: Son las preferidas en la carta de menú. De carne picada y sancochada (cocida a medio punto y sin sazonar), pimentón, cebolla, huevo duro, comino y ají del monte, entre otros ingredientes.
Patay: Es una pasta dulce que se prepara con la vaina del algarrobo, a la que se le extraen semillas y luego es molida. Dicha pasta es comprimida en forma de panes y secada en horno de barro.
Chipacos: El chipaco, es otro clásico santiagueño ideal para acompañarlo con unos ricos con mates o mate cocidos. Nunca faltan en las mesas y quien los prueba, no puede dejar de comerlos.
Rosquete: Gigantescas roscas dulces bañadas con merengue, se convierten en una especie de portal del sabor. Además de lo que pasa en toda la provincia, hay lugares que se distinguen por su comida. Es el caso de la Ciudad de Loreto, reconocida por sus exquisitos rosquetes. Su popularidad en ese terreno, la llevó a ser declarada Capital Nacional del Rosquete y sede del Festival del Rosquete.
Tortillas: No se hacen con sartenes, sino brasa y parilla mediante, para preparar el mejor sabor. Ideales para acompañar el mate, se preparan con harina, grasa y agua con sal.
Siempre como resultado de un buen amasado, no son entrada ni guarnición, sino la mejor amiga del mate en estas tierras.
Si todavía las brasas del domingo al mediodía, está prendidas no queda otra que mandar unas tortillas. Crocantes y calientes, después del vuelta y vuelta en la parrilla y a otra cosa.
El Cabrito : es uno de los platos que sobresalen en el menú. La forma más conocida de hacerlo es en una cruz, pero también se lo puede hacer a la parrilla o al horno.
Por los importantes ríos que hay en la región, los pescados también tienen su espacio en la carta. Los Dorados, Bagres y Sábalos son los que sobresalen por su sabor.
En familia o con amigos en un restaurante, de parado en medio de un paseo o en una extensa velada bajo las estrellas en el patio de una casa, la gastronomía remonta a los orígenes y va acompañada de música tradicional.