Se trata de un patio de una hectárea aproximadamente.
En el mismo se puede disfrutar de música folclórica, comidas típicas e incluso bailes, todo esto en un ambiente amistoso donde se reivindican las tradiciones lugareñas y se invita a los visitantes a formar parte de este maravilloso encuentro.
El lugar recibe todos los años a miles de turistas nacionales y extranjeros que llegan a este pequeño rincón mágico para vivir la Cultura Santiagueña.
Froilán, el Indio González es luthier de bombos desde los diez años y allí mismo se puede visitar.
Es un reconocido fabricante de bombos que dedicó su vida a perfeccionar la confección de instrumentos, los que llegaron a ser adquiridos por destacadas figuras del mundo del espectáculo.
El Patio tuvo su origen en el año 1997 cuando el propio Froilán organizó el cumpleaños de su sobrino y se juntó a guitarrear junto a unos amigos.
Con el correr de los años se fue sumando más gente y llegó a albergar alrededor de mil personas y a convertirse en un Icono de la Santiagueñidad.
El espacio no busca ser turístico sino cultural, revalorizar las raíces de la provincia y compartir un momento con la familia.
Pero este espacio lleva en sí algo más maravilloso y esto es la historia de Froilán. Al igual que su padre, quién fabricaba instrumentos de percusión, dedicó su vida al mismo trabajo e inclusive lo perfeccionó.
Traspasó las fronteras nacionales y llegó a participar de festivales europeos y ganó prestigiosos premios, uno de ellos fue un reconocimiento a su trayectoria.
En el 2006 El Patio del indio Froilán fue declarado de Interés Provincial de la Cultura.
Es la parada obligada para quienes visitan Santiago del Estero.