RN 307, atravesando el cerro Ñuñorco
Windsurf, remo, kayak, ski y jet ski son sólo algunos de
los deportes náuticos que se practican en este gran espejo de agua de 800
hectáreas. Para los amantes de la pesca, es el sitio perfecto para hallar
pejerreyes y truchas. En torno al lago se encuentra la pacífica villa El
Mollar, espacio privilegiado para el trekking por senderos de montaña y la vida
al aire libre.