Iruya -pajas bravas en quechua, está emplazado a 43 km. de Humahuaca y a 340 km. de la capital salteña. Para llegar hay que recorrer el camino que atraviesa el Abra del Cóndor ruta provincial 133-, bordeando un paisaje montañoso salpicado de rebaños de ovejas, cabras y llamas. A medida que se avanza, en las elevaciones caprichosas se divisan cultivos de alfalfa y de álamos, hasta que de repente aparece Iruya, pueblito terracota colgado de una meseta, y rodeado por los ríos Colazulí y Milmahuasi.Aquí todo está como era hace 250 años. Sus callecitas empinadas y empedradas, combinan con sus casas de adobe, piedra y paja que exhiben una arquitectura de marcada raigambre precolombina.
