Casi imposible no marearse en el camino serpenteante -llamado de los Caracoles o de las 365 curvas- que lleva hasta la reserva Villavicencio. Una vez allí, se pueden ver las famosas aguas surgentes -cuya temperatura oscila entre 25º y 32º- y visitar el famoso hotel que, entre 1940 y 1978 fue visitado por las familias más acomodadas del país. A 2.200 metros se encuentra el Mirador Caracoles, desde donde se pueden apreciar las montañas, los senderos y la exuberante vegetación.A 51 km de Mendoza