En los enormes médanos que se encuentran al norte de Pinamar, la aventura sobre ruedas está garantizada. Camionetas 4×4 y cuatriciclos se deslizan sobre los gigantes bancos de arena que se forman más allá de los exclusivos paradores del norte. Los más audaces practican sandboard. Una jornada diferente, para combinar una buena dosis de adrenalina, sol y mar.
