El templo de San Miguel Arcángel en Monte está relacionado directamente con los orígenes de esta ciudad que es una de las más antiguas de la provincia de Buenos Aires.
Para hablar de este edificio nos tenemos que remontar a 1863.
Este templo fue construido en tres lugares distintos antes de instalarse en el epicentro del pueblo, lugar actual.
Su historia se remonta al último cuarto del siglo XVIII cuando el Virrey de entonces envió a construir una línea de fortificaciones, teniendo como límite el Rio Salado, por orden del rey de España.
Así nace la llamada Guardia del Monte y con ella una capilla bajo la advocación de San Miguel Arcángel.
Algunos historiadores indican que en ese momento se la llamó Guardia de San Miguel del Monte Gargano.
Su diseño está basado en el estilo colonial ecléctico.
El interior de la Parroquia San Miguel Arcángel en Monte es de tres plantas.
La principal separada de las laterales por gruesas columnas con arcos de medio punto, en el cual se observa la representación de la Resurrección de Cristo; se resalta la figura de San Miguel Arcángel (Santo Patrono de la ciudad) junto a la imagen de la Inmaculada Concepción y a San José con el niño Jesús.
El retablo mayor es de mármol con cuatro columnas. En el ático se observa la imagen del Santo Cristo de la Misión.
La hornacina central muestra una escultura de San Miguel Arcángel con el dragón a sus pies. Lo custodian la María en la advocación de la Asunción y San José con el Niño.
En 1967 se le hizo una puesta en valor y con el apoyo del Fondo Nacional de las Artes se le incorporaron pinturas de Raúl Soldi, Hector Basaldúa y Horacio Butler.
En el mismo tiempo se realizó el bajo relieve de la pila bautismal.
Su primer párroco fue Juan Capizzano, quien construye la casa parroquial y dona la campana.
En el piso del atrio, un mármol recuerda que allí descansan sus restos.
El campanario posee tres campanas, la principal al frente. La campana de la izquierda es la original de la tercera capilla.
Debajo del cupulín del campanario hay un reloj a cuerda de origen inglés. El mismo es de cuatro caras y se dice que el segundo en su tipo que llegó a estas tierras.
Se la declaró Monumento Histórico Nacional el 31 de octubre de 1980.
